Los guardianes de Gaia

Cuando nuestro querido Padre Azul creo un sin fin de Universos  también hizo lo mismo con nuestra hermosa Gaia. Nuestra reina es una maravillosa princesa vestida con magníficos océanos que pronto vistió con vida y al moverse coquetamente cubrió  de tierra sólida el planeta

Posteriormente nuestro padre envío a sus queridos hijos al planeta para que disfrutarán de tan maravilloso paraíso, pero no los abandono. Los protegió con amorosos guías  que nos acompañarían desde nuestro nacimiento hasta la muerte.

Sin embargo nunca los escuchamos. Estamos tan ensimismados en nuestra vida vida diaria que no nos percatamos de su presencia. Sin embargo a veces en tiempos difíciles sentimos que alguien nos protege y mágicamente todo se resuelve, y es así como actúan ellos. Son nuestros amigos mágicos y por ello debemos aprender a escucharlos.

Actualmente vivimos en tiempos convulsionados. Muchos de nosotros estamos empezando a escuchar. Hay tanta magia en todas partes. En el susurro del viento, en el canto de las aves, en la fragancia de las flores, en el brillo de las estrellas  y en la sonrisa de los niños.

Gaia indudablemente se está moviendo y está pidiendo que la escuchemos. Por eso suceden  tantos terremotos, inundaciones y descontrol climático.

Todos tenemos tanto que aprender. Debemos   escucharnos a nosotros mismos. Hay un tesoro inmenso en nuestro corazón.

Sin embargo Gaia cuenta también con maravillosos guardianes. Son nuestros amigos Cetáceos y Delfines que provienen de otros confines del Universo. Ellos nos vigilan y protegen desde el espacio con un canto dulce y melódico. Si pudiesemos  escuchar sus tonadas quedaríamos boquiabiertos. Es tan gloriosa la melodía que solo puede ser comparada con el canto de los arboles.

Es cierto los arboles cantan. Su susurro es tan tenue que apenas los escuchamos. Sin embargo los animales si lo escuchan y las flores perciben sus melodías y por eso se visten de colores.

No hay que desanimarse. El mundo está cambiando y muchos niños son protagonistas de este cambio por ello hay que guiarlos. Por esta razón  nuestra infancia es muy sensible. Hay que ayudarlos a no cegarse con el mundo de la tecnología.

Ellos si conocen las verdaderas historias que provienen del alma humana y los secretos del Universo . Debemos ser agradecidos con tantas bendiciones que recibimos desde confines del universo y mucho más allá. Es hora de despertar y dejar nuestra huella en el mundo para construir un mundo mejor para los que están por llegar.